De 0$ a 100M$ y de 100M$ a 0$

¿Alguna vez has soñado con crear tu propia empresa y hacerla crecer hasta convertirla en un éxito multimillonario? ¿Te has imaginado cómo sería tener el control de tu propio destino y hacer lo que te apasiona? ¿Has pensado en los beneficios que la tecnología puede aportar a tu negocio y a tus clientes?

Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, entonces este artículo es para ti. Te voy a contar la historia de un emprendedor que logró todo eso y más, pero que lo perdió todo por seguir el consejo equivocado. Su historia es una lección de lo que no hay que hacer cuando se trata de gestionar una empresa tecnológica.

El inicio

Todo comenzó cuando renunció a su trabajo ejecutivo en una de las empresas tecnológicas más grandes y prestigiosas del mundo, una FAANG. Tenía una idea para crear un software como servicio (SaaS) que resolviera un problema real para un mercado específico. Era su primera vez como fundador, así que decidió recaudar una cantidad modesta de capital (menos de un millón) y ponerse a trabajar solo.

No fue fácil. Se encontró con muchos obstáculos, desde el desarrollo del producto hasta la adquisición de clientes. Nadie creía en su idea. Todos le decían que no funcionaría. Pero él no se rindió. Siguió experimentando y aprendiendo hasta que encontró el producto adecuado para el mercado. El producto que sus clientes necesitaban y querían.

Contrató a un par de personas que compartían su visión y su pasión. No eran los típicos candidatos que impresionarían a los inversores o a los medios de comunicación, pero eran geniales en lo que hacían. Juntos formaron un pequeño equipo increíble. Se dedicaron a construir, vender y entregar el producto con la máxima calidad y satisfacción del cliente.

El crecimiento

Entonces aparecieron los capitalistas de riesgo (VC). Los mismos que antes no respondían a sus llamadas o correos electrónicos ahora se acercaban a él con ofertas tentadoras. Le decían que su empresa tenía un gran potencial y que podía convertirse en el próximo unicornio. Le ofrecían millones de dólares para acelerar su crecimiento y dominar el mercado.

Él aceptó. Pensó que era una oportunidad única en la vida y que podía aprovecharla para hacer realidad su sueño. Recaudó mucho dinero. Mucho más del que necesitaba. El mayor error que cometió, pero no lo sabía entonces.

El VC le puso unas expectativas muy altas. Le exigió que creciera más rápido y le dio unos objetivos imposibles de alcanzar. Cuando él protestó suavemente, el VC le presentó a otros fundadores de su cartera que supuestamente habían logrado esos objetivos. Lo que él no sabía era que esos fundadores eran la excepción, no la regla, y que su empresa era una de las más exitosas de la cartera del VC.

El VC no le dejaba disfrutar de su éxito. Le hacía sentir que siempre tenía que hacer más y mejor. Le hacía creer que si no seguía sus consejos, perdería la oportunidad de convertirse en el próximo gran éxito tecnológico. Le hacía olvidar por qué había empezado su empresa en primer lugar.

El declive

El VC le dijo que contratara a mucha gente. Que echara leña al fuego, como decía él. Que trajera expertos de la industria que pudieran mover la aguja. Que delegara las tareas operativas y se centrara en la estrategia y la visión.

Él obedeció. Contrató vicepresidentes e hinchó su nómina. Pensó que así podría escalar su negocio y satisfacer las demandas del mercado y del VC.

Pero todo salió mal. Los nuevos empleados no tenían la misma cultura ni los mismos valores que él y su equipo original. No entendían el producto ni el cliente. No se preocupaban por la calidad ni por la innovación. Solo se preocupaban por sus propios intereses y egos.

Los nuevos empleados no aportaban valor al negocio. Al contrario, lo restaban. Creaban problemas donde no los había. Proponían soluciones ineficaces e ineficientes. Contrataban más gente para resolver los problemas que ellos mismos habían creado.

Él perdió el control de su empresa. Dejó de enfocarse en sus tres pilares principales: construir, vender y brindar soporte. Se distrajo con las distracciones y las presiones de los nuevos empleados y del VC.

Y entonces, lo inevitable ocurrió. Su empresa se derrumbó. Sus clientes se fueron. Sus ingresos se desplomaron. Su reputación se arruinó. Su sueño se convirtió en una pesadilla.

La moraleja

¿Qué podemos aprender de esta historia? ¿Qué podemos hacer para evitar que nos pase lo mismo?

Creo que hay varias lecciones que podemos extraer de esta experiencia:

  • No te dejes seducir por el dinero fácil. Recaudar fondos no es un fin en sí mismo, sino un medio para un fin. No recaudes más de lo que necesitas ni más de lo que puedes gestionar. No pierdas el control de tu empresa ni de tu visión.
  • No te dejes influir por el consejo equivocado. Escucha a tus clientes, a tu equipo y a tu intuición. No te dejes llevar por las modas, los mitos o las presiones del mercado. No cambies tu estrategia ni tu cultura por complacer a los inversores o a los medios de comunicación.
  • No te olvides de lo que te apasiona. Recuerda por qué empezaste tu empresa y qué valor aportas al mundo. No te conformes con lo que tienes ni te obsesiones con lo que podrías tener. Disfruta del proceso y celebra tus logros.

En IR Soluciones, creemos que la tecnología es una herramienta poderosa para hacer crecer tu empresa, pero también sabemos que no es suficiente. Necesitas tener una visión clara, una estrategia sólida y una cultura fuerte. Necesitas tener un equipo comprometido, unos clientes satisfechos y unos valores auténticos.

Por eso, te ofrecemos soluciones tecnológicas personalizadas y adaptadas a tus necesidades y objetivos. Te ayudamos a optimizar tus procesos, mejorar tu productividad y aumentar tu rentabilidad. Te acompañamos en tu crecimiento y te apoyamos en tus desafíos.

Si quieres saber más sobre cómo podemos ayudarte a crear y escalar tu empresa tecnológica con éxito, contáctanos hoy mismo. Estaremos encantados de atenderte y asesorarte.

Gracias por leer este artículo y espero que te haya resultado interesante y útil. Si te ha gustado, compártelo con tus contactos y déjanos un comentario con tu opinión o tu experiencia. ¡Hasta la próxima! 😊

Fuente: Reddit

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